top of page

Valdivia: un poema de Emilia Bugambilia

revistaelcoloso

 

hotel naguilán

Valdivia, te camino en tonos fríos

un octubre donde todo lo que necesitaba era vino y alevosía

te quiero más que a cualquier otra ciudad a la que haya ido

y he viajado como quién no quisiera, por suerte mía

soy una desgraciada con los placeres que me ha dado la vida

los lujos burgueses a los que fui sometida

nunca me pudieron quitar el amor que sentí con tus olores

con tus sabores y tu alcohol que me desollaba

el alma y el cuerpo que tan poco me quedaban


me acogiste como hija, Valdivia

me hiciste sentir viva

cuando no podía estar menos consciente

de cómo vivir la vida


no hay buenas razones para lo que hice aquí

sólo amor y risas

llanto tibio defenestrado

traslado inexacto de lugares de origen

no recuerdo de dónde vengo

si no estoy contigo

Valdivia, río, aguas consiguientes

busca a mi amor porque yo no puedo


caminé tus malezas y tus cerros con un hombre frío

con semblante de mirista, sin consideración por el sentimiento ajeno

me enamoré de un guerrillero como lo hizo antes Andrea

y lo quise como la vida misma me dijo que lo hiciera


hombre hecho de agua y sol

no sé extrañarte sin moverme del mapa en el que estoy

me entrego a la paz que sólo tú me das

en mis recuerdos ahora, pero antes

en la extensión de tierra entre el Calle Calle

y el cielo al que llamábamos habitación de hotel


The Mirror (1975) Dir: Andréi Tarkovski

Comentários


bottom of page