Pelo azul, piel pálida y tatuajes.
Vestida de negro,
estilo cyberpunk.
Auriculares grandes,
seguro pocas habilidades sociales.
El 57, lo sucio, el polvo, la autopista
y las cortinas grises quemadas.
El perfume de los cuerpos amontonados.
Las mujeres proletarias,
con mate de lata, oxidado,
minúsculo y lavado.
Llevan la sobriedad de una capilla,
y ese verde que asoma
entre la piedra del río.
Ninguna con celular,
solo bolsas de residuos,
y sonríen,
con sus carritos, invencibles,
veo que
vivir enamorado
se trata de insistir.
Algo malo que solo pasa.
Voy pensando en ella. Hoy la vi re linda.
Me saludó último y para ello dio toda una vuelta a la mesa.
Me hizo sentir importante.
Me moría de ganas de decírselo.
No me animé.
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