top of page

Humo del cigarro: poema de Rafael Peñaloza

revistaelcoloso

 

¿Ahora qué hacer con esta decepción?

recurrir a la precisión ante un mundo que examina tan poco

gritar a los cuatro vientos ante un mundo que se confina en sus oídos sordos

priorizando su paz… ¡cobarde prisión!


Del género humano quedan pocos,

habrá que volver a nuestros primeros días

para que reluzcan al sol -antes de su despojo-

nuestros verdaderos dones

en lugar de la vanidad de espíritus deformes

al que hoy apuntan todos los focos.


Poco que entregar tiene la plástica gente

nada más que el sucio h u m o de sus CIGARROS

sin pensar dónde y cuándo se infectó el grano

que consumieron tantos, y como resultado

engendró esta selva llena de peste

y de hhuummoo de sucios CIGARros.



Comentários


bottom of page